Los juguetes creativos son aquellos que logran un objetivo creativo: conseguir una meta, hallar soluciones, hacer acciones con una mayor productividad y eficacia…

Los juguetes creativos estimulan el desarrollo de cualidades creativas, también permiten detectar, superar o evitar barreras del niño ante la creatividad.

Juegos, juguetes y creatividad

Se puede estimular que el niño sea creativo, sin embargo, no se le puede obligar. La creatividad es algo que no se puede obligar, sólo se puede incitar.

Del mismo modo, si los padres no tienen una actitud creativa para el juego, es muy difícil que logren transmitirsela al niño. No se puede promover el juego, y mucho menos el creativo, si los padres no juegan o si ellos mismos no crean.

El juego y la creatividad son dos conceptos estrechamente unidos. De hecho, no hay lugar para el proceso creativo si no hay en el niño una predisposición lúdica.

Jugar, por el hecho en sí mismo, debe ser creativo. Hay que dejar que los niños jueguen de manera libre para que usen su creatividad, la cual, les motivará para desarrollar la capacidad de valorar y asumir riesgos, la seguridad en ellos mismos, encontrar diferentes soluciones alternativas aun mismo problema…

Por otra parte, la creatividad, como el juego, permite la expresión. Por medio del juego, la creatividad y la imaginación, el niño puede aumentar su capacidad para encontrar soluciones que no se contemplaban en un primer momento.

Todos los niños nacen siendo creativos y juguetones, sin embargo, el entorno y las reglas les limitan. Por eso, en el juego y los juguetes para estimular la creatividad lo mejor es no poner límites

Por otro lado, hay que señalar que es realmente importante que los niños dispongan de tiempo libre para ellos mismos, es más, que puedan llegar a aburrirse o no saber qué hacer. Sin ello, no serán capaces de imaginar y aumentar su creatividad.

Para que se desarrolle la creatividad de un niño, el juguete debe ser fácil de manipular, dar muchas posibilidades de uso y de reutilización, materiales convenientes y sensibles al tacto. Precisamente, si es desagradable al tocarlo, no es colorido, necesita la participación de muchas personas y no puede tener varios usos, influirá negativamente.

Hay muchos juguetes para desarrollar la creatividad del niño, algunos ejemplos son:

Juguetes de ciencia: cabe destacar los que dan la posibilidad de realizar multitud de experimentos, los que dan una suficiente cantidad de material como base y diversas propuestas para jugar.

Juegos simbólicos: es un tipo de juego que aparece de manera natural a partir de los 2 años. Es vital que los adultos creen situaciones y elementos para fomentar este tipo de juegos.

Juguetes de construcciones: normalmente lo más conveniente es optar por juguetes que tengan piezas genéricas que den la posibilidad de multitud de opciones para construir con creatividad.

Juegos y juguetes de lenguaje: el lenguaje es una actividad que nace y aumenta poco a poco. Bien hacer adivinanzas y juegos de palabras, bien jugar con un teléfono, juegos de mesa o de sociedad…

Juegos de rol: el niño convertido en un personaje de una historia que vive en primera persona interactua con otros jugadores y se encuentra ante situaciones generalmente fantásticas. Solo a través de la imaginación y la creatividad las podrá superar.

Juguetes artísticos: son aquellos que estimulan la creatividad desde el punto de vista artístico: plastilinas para modelar, instrumentos musicales de juguete, ceras y pinturas para pintar, papeles de colores para cortar y hacer figuras, mosaicos…

Juguetes de estrategia, puzzles y rompecabezas: estimulan una creatividad desde una perspectiva orientada a la resolución de problemas abstractos.

Videojuegos: son cada vez más los videojuegos que dan la posibilidad de participar y potenciar la creatividad. Permiten crear entornos y elementos de juego, pantallas de fantasía, interactuar con otrso personajes de diversos modos…

Los juguetes y la personalidad del niño