El autismo se define como el trastorno generalizado del desarrollo, en el cual se ven afectadas gran parte de las funciones adaptativas del proceso normal. Las áreas que se ven comprometidas son la afectiva, social, cognitiva, comunicacionales y lingüística, entre las principales.

Durante el primer año de vida suelen presentarse los primeros indicios. Generalmente, la falta de contacto emocional con los padres o personas cercanas hace que este trastorno se manifieste. Sin embargo, según las experiencias presentadas, la mayoría de los casos aparecen cerca de los 2 años de edad y es en este momento cuando los padres comienzan a preocuparse en hacer consultas sobre el tema, por lo tanto es ideal que se detecte a tiempo el problema, para iniciar los cuidados neurológicos necesarios.

Diagnóstico del autismo

La enfermedad presenta síntomas y comportamientos variados, se recomienda a los padres observar si el niño tiene las siguientes características:

-El niño se muestra inexpresivo, evita la mirada del adulto, no se acerca o estira los brazos para que lo carguen.

-No demuestra sus intenciones y deseos.

-No gusta de los juguetes, como si estos tuvieran las características de algo real.

-No le da al juego un sentido funcional y se entretiene con objetos restringidos.

-El lenguaje se retrasa a los 2 años de edad y presenta dificultades para darle emocionalidad a su voz.

-Se irrita con facilidad cuando se alteran las rutinas, le cuesta adaptarse a los cambios.

Comportamientos habituales del autismo

-Carencia de lenguaje o vocalizaciones sin lenguaje.

-Presenta Ecolalia: lenguaje consistente en repetir literalmente lo que se oye.

-Confusión con los pronombres: “Tú” y “yo”.

-Falta de interés por los juguetes.

-No interactúa con otros niños.

-Conserva los objetos de una manera determinada.

-No mira a los ojos de la persona. Las considera como objetos inanimados.

-Se preocupa por los movimientos de sus manos.

-Aleteo de brazos.

-Da vueltas sobre sí mismo, balanceándose y anda de puntillas.

-Demuestra rechazo a ciertos sonidos, texturas, comidas inclusive a ser tocados.

-Comportamiento muy pasivo o demasiado activo. Suele ser agresivo, autoagresivo y repetitivo.

-El niño presenta áreas en las que demuestra una habilidad normal o extraordinaria, ya sea dibujar, tocar instrumentos musicales, realizar cálculos matemáticos, etc. A ello se le denomina “islas de competencia”.

Trastornos en la comunicación del niño autista

El espectro autista se refiere al grado más leve o severo en que se presenta la enfermedad, lo cual dependerá de los trastornos asociados al autismo. Tenemos a los siguientes:

-Disfasia: Se produce a causa de un retraso en la maduración del cerebro del niño, se suele presentar en personas que son afectivas, sin embargo tienen problemas de comunicación y comprensión. El pequeño demuestra capacidad en la comprensión del lenguaje, pero se expresa con pocas palabras. También tienen problemas en modular el tono, volumen de la voz y las palabras.

-Síndrome de Asperger: también es conocido como el “síndrome del pequeño profesor”, quienes los padecen tienen un extremo grado de especialización en ciertas áreas, obsesión por algunos temas y una excelente memoria. Sin embargo, no pueden darle un sentido útil a la información que manejan, debido a que su pensamiento es concreto y literal. El lenguaje se caracteriza por utilizar palabras llamativas y específicas.

-Síndrome de Williams: Se caracteriza por presentar un retraso en el lenguaje y desarrollo, sensibilidad extrema a los sonidos, trastornos de ansiedad y problemas cardíacos. Los niños que tienen este síndrome son muy sociables.

-Síndrome de Reth: Es un trastorno degenerativo con mayor presencia en las niñas. Presentan un desarrollo normal hasta que cumplen los diez meses de vida, luego inicia un involución en su desarrollo. Suelen perder las habilidades adquiridas, realizan movimientos constantes en sus manos, mecen el cuerpo y pueden presentar microcefalia. Tienen un grado de retraso mental que varía de severo a profundo siendo malo el pronóstico de vida.

Por qué se origina el autismo

Es un producto de un desorden del sistema nervioso central. En cuanto a las causas se han detectado más de 30 condiciones médicas relacionadas al autismo, estas se pueden clasificar en cuatro tipos:

-Genéticos: anormalidades en cromosomas de personas con autismo, uno de los más conocidos se denomina “X-Frágil”.

-Bioquímicos: anormalidades en el funcionamiento químico o metabólico, como hipocalcinuria, acidosis láctica o desórdenes en el metabolismo de las purinas. Esto puede observarse cuando el niño presenta alteraciones al ingerir determinados alimentos.

-Virales: Cuando una infección altera el sistema nervioso central, por ejemplo, la rubéola antes del nacimiento.

-Estructurales: anormalidades en la forma del cerebelo, hemisferios cerebrales y otras estructuras.

La herencia genética en el autismo

-El riesgo de presentar autismo es mayor en gemelos que tienen una misma placenta, por ende comparten material genético. Dado el caso, si alguno de ellos presenta la enfermedad, el otro tendrá un 95% de probabilidad de tenerla.

-El riesgo aumenta en familias con casos de niños autistas.

Consejos para comprar juguetes para niños autistas

-Compra juguetes que sean adecuados para la edad de desarrollo del niño, no necesariamente debe ser la edad indicada en la caja del juguete.

-Ten especial cuidado con los juguetes que pueden producir asfixia, incluso pasados los 3 años de edad. Procura comprar juguetes de una sola pieza en lugar de juguetes con muchas piezas pequeñitas.

-Evita adquirir juguetes que se puedan romper con facilidad al caer al suelo, especialmente si es niño tiene pataletas o berrinches.

-A algunos niños que tienen autismo les gusta romper y rasgar hojas. En estos casos, para poder usar cuentos o libros con ellos, conviene que sean de cartón duro o plástico.

-A menudo un exceso de juguetes abruma a los niños con autismo, es mejor comprar pocos juguetes grandes que muchos y pequeños.

-No decaigas si los juguetes que compraste parecen no interesarle en un primer momento al niño. Inténtalo otra vez más pasado un tiempo, o intenta ver por qué al niño no le gustan y comprueba si se pueden adaptar. Por ejemplo, si al niño no le gusta el juguete porque hace demasiado ruido, revisa si es posible desactivar o eliminar el sonido.

-Trata de comprar juguetes que sean multisensoriales para estimular mejor el aprendizaje. No obstante, ten cuidado de no comprar juguetes o juegos que resulten excesivamente difíciles o sean frustrantes.

-Compra juguetes relacionados con aficiones o intereses que le gusten al niño.

-Los juguetes terapéuticos, sobre todo los diseñados para un fin concreto, pueden ser útiles porque permiten enfocarse en una capacidad específica.

-Trata de equilibrar la compra de juguetes instructivos, específicos y terapéuticos con los que más le gustan.

-No todos los niños con autismo tienen los mismos intereses, así que pregunta al niño y a la familia antes de comprarle nada.

Los “intereses” comunes pueden incluir:

-Juguetes técnicos (calculadoras, videograbadoras, reproductores de sonido y ordenadores).

-Juguetes que se activan con la presión de un solo botón.

-Juguetes acuáticos.

-Pomperos de jabón.

-Juguetes que estimulan experiencias sensoriales.

-Linternas.

-Juguetes y juegos de causa y efecto.

-Juguetes táctiles y elásticos como pelotas. Si tu hijo suele llevarse los objetos a la boca, no son recomendables.

-Juguetes musicales

-Vídeos, cuentos o libros infantiles para cantar

-Juguetes visualmente atractivos con pantalla o luces

-Juguetes individuales que no precisan interacción con otros niños o adultos

-Juguetes que tienen vibración y masajeadores

-Bloques de Lego porque a los niños autistas les gusta crear y contruir diferentes estructuras

-DVDs de las películas o dibujos de televisión que le guste

-Juguetes como bicicletas o triciclos que pueden ayudar a comprender las reglas en la calle, además de hacer ejercicio físico.

-Rompecabezas que facilitan la compresión articular adicional uniendo las piezas, y son de ayuda para el sentido del tacto.

-Juegos de mesa que pueden promover la socialización.

Cosas que puede que no gusten al niño autista

-Algunos niños autistas son sensibles al tacto de las prendas y puede ser que no les guste recibir ropa como regalo.

-Algunos autistas son muy sensibles a los sonidos, y pueden molestarles los juguetes con ruidos o sonidos de determinadas frecuencias. Pueden ser más tolerantes a la música clásica.

-No compres juegos ni juguetes que precisen numerosos jugadores, ya que las necesidades sociales pueden ser demasiado elevadas para él. Busca juguetes con los que se pueda jugar en solitario y sin otras personas.