La presencia de los padres en las actividades y reuniones escolares son primordiales para el crecimiento de los niños, les genera confianza haciéndoles pensar que son importantes para ellos. La edad de 6 a 9 años es crucial para su desarrollo, es aquí donde debe existir mayor presencia del padre y de la madre en el ámbito escolar, social y recreativo.

La seguridad de los niños depende mucho de la relación que hayan tenido con sus padres y de la atención que les brinden. Saber que pueden contar con ellos, en cualquier momento, tiene su origen en cuanto los padres demuestren su afecto, estando presentes en las actuaciones escolares, ayudándoles en alguna tarea especial o exposición del colegio… etc

Cuando los padres no pueden asistir al colegio

Es importante explicarles a los niños cuando los padres no podemos acompañarles en una actividad especial de la escuela. Es algo comprensible en un mundo como en el que nos encontramos, donde el trabajo diario ocupa gran parte de nuestras vidas. Sin embargo, podemos coordinar para que los abuelos o algún familiar puedan asistir en nuestro lugar, de esta manera el niño se sentirá acompañado y por ende, tendrá mayor seguridad en sus acciones.

En este caso la posible ausencia de los padres está justificada, situación muy distinta se presenta cuando los padres son indiferentes a las actividades o acciones de sus hijos, causándoles una desilusión hasta el punto de expresar una actitud de rebeldía.

Asistencia en su justa medida

Hay que tratar de que la participación de los padres sea equilibrada, conjugando nuestras actividades principales con la labor educativa. No debemos descuidar a nuestros hijos, porque los primeros años son esenciales para su aprendizaje, educación y desarrollo emocional. Sin embargo, también hay que respetar su espacio y solo participar cuando el colegio lo solicite o sea necesario, porque el niño también debe aprender a ser independiente.

Está fuera de lugar que los padres quieran ingresar por ejemplo al aula en el colegio, cuando el niño está en clases o vigilarlos a la hora del recreo. Pero sí en las actuaciones principales como aniversario del colegio, funciones teatrales… etc. La asistencia de los padres al colegio de nuestros hijos debe aplicarse en la justa medida