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Todos los padres sabemos que la educación es una de nuestras mayores preocupaciones, por su impacto en el futuro de nuestros hijos. ¿Será suficiente con lo que aprenden en el colegio?
¿Estoy estimulando lo bastante sus aptitudes? ¿Qué más puedo hacer por ayudarlos a mejorar? Las notas y el rendimiento de los hijos lógicamente inquietan a todos los padres, pero existe una forma de olvidar las malas notas y los suspensos para siempre, a la vez que los niños se preparan para la vida en general. Hoy os queremos hablar de un método educativo, el método Kumon, que puede ser una respuesta para los padres que buscan marcar la diferencia en la educación de sus hijos.
Kumon es un método de enseñanza conocido en todo el mundo que se caracteriza por ofrecer a los niños un sistema de aprendizaje integral. Cuenta con más de 50 años de experiencia en el sector educativo y, a diferencia del resto de los métodos, no se conforma solo con el dominio de los contenidos de las materias escolares, sino que dota a los alumnos de una serie de capacidades y herramientas que los hacen más autónomos, responsables y seguros durante toda su vida.
Te explicamos más sobre el método: consta de dos programas, uno de Matemáticas y otro de Lectura. Con ellos, los niños aprenden a resolver ejercicios de estas materias por sí mismos y perciben rápidamente resultados a nivel académico. Pero no solo verás que las notas de tus hijos mejoran, sino que comprobarás que comienzan a asimilar y a aprender contenidos por encima de lo que corresponde a su curso escolar, y sin que nadie se los explique. En Kumon, si se siguen las pautas del método marcadas por cada profesor en su centro educativo, los niños se interesan por los estudios y querrán aprender por su cuenta.
Con Kumon ya no volverás a ver bajas calificaciones ni suspensos, puesto que tus hijos aprenderán a aprender de manera autónoma y autodidacta. Kumon confía en una educación que va más allá de los libros: intenta enseñar a los niños el valor del esfuerzo y les demuestra que son capaces de aprender lo que deseen por sí mismos. Esto los ayudará a resolver todo tipo de problemas a lo largo de sus vidas, a través de la confianza en sí mismos, la responsabilidad, la perseverancia y la autoestima.
Todo ello es posible gracias a la individualización que ofrece el método, ya que se adapta al ritmo y las necesidades de cada alumno, para que aprendan poco a poco a aprender por sí mismos cualquier cosa que se propongan. Olvídate de que tus hijos se atasquen en los estudios y comienza a disfrutar viendo cómo sus notas mejoran exponencialmente a la vez que ellos crecen a nivel personal. ¿Por qué no te acercas a Kumon y lo compruebas tú mismo?.
El aprendizaje lúdico es un método que busca que los estudiantes aprendan la lección utilizando el juego. Ello no significa jugar por jugar, sino todo lo contrario. El alumno desarrolla actividades profundas y necesarias que deben ser aprendidas, pero disfrazadas positivamente a través de su componente lúdico Los juegos aceleran el aprendizaje y mejoran la capacidad de retención. Hay 5 factores que hacen que los juegos sean la manera perfecta para aprender y que desarrollamos a continuación:
1. Diversión Cuando algo nos interesa, y es vital que a los niños les interese algo para aprenderlo, recordamos todos los datos, fechas, métodos y demás información sin ningún esfuerzo, y lo recordamos todo durante varias semanas, meses o incluso años después de haberlo aprendido. En cambio, hay algunas cosas que simplemente olvidamos después de 15 minutos de haberlas escuchado.
Ante el nacimiento de un nuevo miembro en la familia, puede ocurrir que surja inevitablemente los celos del hermano, y esta situación podría prolongarse incluso hasta la adolescencia. Algunos niños lo manifiestan de manera variada, muchos, por ejemplo, tratan de ocultar la situación. Se trata de una etapa en la que definitivamente requieren comprensión y apoyo, situación que los padres deben saber manejar.
Resulta ser algo habitual en cualquier familia, ver que los hermanos tengan celos entre sí, sobre todo si al primer hijo le toca la oportunidad de recibir al hermano. Hay que hacerle entender que el cariño de los padres no se perderá.
Los padres tienen que conocer a sus hijos explicándoles porque su comportamiento se está mostrando incorrecto, expresarles su cariño pero dejando en claro que no aprueban la actitud errada que puedan estar demostrando ante la llegada de su hermanito. Hay que aclarar las normas de convivencia familiar para satisfacción de todos.
También existen casos de niños que por el contrario les dan una muy cordial bienvenida al nuevo integrante y son un gran apoyo para los padres. El universo de los infantes es tan variante y cada quien reacciona de diferentes formas ante una misma situación. Existen pequeños que prefieren ignorar y no quieren ni hablar del nuevo hermanito, demostrando cierta hostilidad hacia la madre, con un comportamiento opositor o de desprecio. Este tipo de actitudes se manifiestan también en el colegio, donde se enfrentan a otros niños, buscando llamar la atención. De otro lado, están los niños que colaboran con la mamá con la finalidad de asegurarse su amor maternal. Leer el resto de este artículo ⇒
Siempre hemos escuchado decir la educación de los hijos viene del hogar, es así que debemos ser conscientes de estas palabras, para impartir buenas enseñanzas que queden en la memoria para toda la vida. Evitar que los niños se acostumbren a las rabietas y llantos para conseguir lo que deseen, de tal forma que transformaremos un pequeño mimado en un niño tirano que puede llegar a destruir la convivencia y paz de la familia. Desde bebés tenemos que marcar límites a los hijos, ser firmes con nuestras decisiones y educarlos con mucha tolerancia, de tal manera que desarrollaremos mejor su conciencia y empatía hacia los demás.
Es innato en todos los padres querer proteger a los hijos para que no sufran y evitar que sus hijos padezcan incomodidades. No soportaríamos una mirada de desprecio o un arrebato del pequeño que nos haga sentir como los peores padres. Muchas veces para evitar que los hijos nos lancen un “te odio” o “los padres de mis amigos no los obligan” etc. hacemos cualquier cosa para complacerlos y sin pensarlo terminamos cambiando reglas establecidas y dándoles lo que quieran en ese momento. Teniendo esta actitud solo contribuiremos a maleducarlos, no confundamos el hecho de que el niño esté contento solo porque accedemos a sus caprichos, debemos saber diferenciar las enseñanzas que les brindamos.
El lenguaje y la comunicación son dos temas que en ocasiones pueden causar confusión. Las bases necesarias para la aparición del lenguaje oral son desarrolladas a partir del primer año de vida, porque en esta etapa el niño es capaz de expresarse con las personas de su ámbito a pesar de que todavía no hable.
Los pequeños suelen mostrar un gran interés por la voz humana, aunque no comprenden todo lo que le decimos, ya que en primera instancia solo entienden las situaciones en las que utilizan esas palabras.
El desarrollo del lenguaje es fundamental desde que el niño comienza a crecer y tener uso de razón, porque será la base para establecer una óptima comunicación. Es normal que el pequeño se encuentre con inconvenientes en el habla, como por ejemplo la tartamudez, asimismo dificultades en el lenguaje escrito. Ello puede ir corrigiéndose llevando las terapias recomendables para solucionarlo. Es esencial mantener un ideal desarrollo en los primeros años porque adquieren las habilidades necesarias. Leer el resto de este artículo ⇒
Por naturaleza, es conocido que los niños mienten, en algún instante de sus vidas.
Ello suele ocurrir con frecuencia en los pequeños menores de cinco años, lo cual es comprensible porque se encuentran en una etapa donde todo es fantasía y magia.
Sin embargo, cuando observamos que superada esta edad continúa en esta práctica, debemos preocuparnos, ya que podría ser un indicio de inseguridad o falta de autoestima. Como padres hay que darles el ejemplo necesario, por ello evita lanzar una mentira delante de ellos.
Algunas personas han mentido en diferentes momentos de sus vidas, ya sea por conveniencia, interés, respeto, necesidad, desesperación o simplemente por gusto. Las mentiras evolucionan junto con nuestra personalidad, sin embargo, si esta se convierte en algo persistente, llegando a trastornar nuestra vida o la de los que están a su alrededor, se convierte en algo patológico y peligroso.
Sería ideal que los hijos nunca mientan a sus padres, confíen en ellos y les digan siempre la verdad. Podemos lograrlo mientras hayamos inculcado ciertos hábitos de conducta y sobre todo un gran ejemplo. Hay que tener cuidado si observamos que un niño aún pequeño comienza a mentir y reconoce que obtiene algún beneficio al respecto. Puede resultar contraproducente, ya que más adelante puede decir mentiras para evadir responsabilidad o engañar para probar sus propios límites. Leer el resto de este artículo ⇒
Una de las características que observamos en la educación que le brindamos a los niños es la “sobreprotección”. Ello ocurre cuando los bebés son todavía indefensos y no pueden valerse por sí mismos, así los padres les dedican su tiempo, espacio y economía, regalándole todo de sí a su querido hijo.
Todo marcharía bien si no fuera porque los padres adquieren una conducta inadecuada, al querer continuar con esta protección conforme vayan transcurriendo los años, creyendo que los hijos seguirán siendo dependientes de nosotros. Hay que reconocer que los niños necesitan descubrir los estímulos que surgen alrededor de ellos.
No es posible mantener esta inseguridad paternal, ya que demuestran una actitud sobreproteccionista, resultando inclusive ser egoístas.
Hay que enseñar a los niños a resolver sus propias situaciones conflictivas, ya que deben aprender a valerse por sí mismos y dar solución a los inconvenientes que se puedan presentar. No debemos actuar antes de que ellos encuentren las respuestas, puesto que provocaremos que nuestros hijos sean dependientes. Podemos aconsejarles o guiarles, pero siempre dejando que también se formen una opinión al respecto.
Por regla general siempre nos han inculcado que ser competitivo, ambicioso o tratar de ser el mejor, resultan ser conceptos básicos para alcanzar el éxito en las tareas a emprender. Leer el resto de este artículo ⇒
¿Eres de los padres que reconoce que su hijo no desea bañarse en la piscina? ¿Intentas de todo para que disfrute del agua?, no te preocupes. Resulta común encontrarse con esta escena en la que los niños no quieren bañarse en la piscina ya sea por temor, ni siquiera junto a sus padres. Es así que los padres terminan frustrándose porque no saben cómo conseguir que los hijos disfruten de este momento placentero.
La piscina es un ambiente ideal para disfrutar con toda la familia, sobre todo si tienes la situación bajo control. Recuerda que los padres son quienes llevan la actividad lúdica, hay que ser cariñosos con los hijos, pero a la vez también firmes cuando tomen alguna decisión importante para establecer límites y reglas.
Nunca hay que forzar al niño a que haga algo que no le gusta, poco a poco debemos lograr que se interese por la actividad o juego. No hay q obligarle a jugar con los padres porque pueden crear una obligación innecesaria. Leer el resto de este artículo ⇒
Para muchos padres puede resultar un dolor de cabeza, cuando los niños empiezan las vacaciones, sobre todo sino están bien organizados pueden llegar a perder la tranquilidad y paz deseadas cuando llegan a casa luego de un día arduo de trabajo. Recuerda que los pequeños también descansan después de haber estudiado un periodo escolar.
Las vacaciones de verano pueden resultar estresantes si no están acompañadas de una pequeña agenda que lleve a disfrutar y sacar el máximo provecho junto a los hijos. Este es un instante ideal para romper con las rutinas del año, buscar el descanso y la vida placentera que todos se merecen, sobre todo después de un gran esfuerzo laboral.
Quizá para los adultos resulte sencillo disfrutarlas cuando están solos, pero a partir de que tienen la difícil tarea de ser padres, la planificación de las vacaciones puede ser tediosa, debido a diversos factores. Hay que pensar en qué hacer con ellos, cómo distribuir mejor el tiempo, qué actividades serían más apropiadas, teniendo en cuenta que se pasará mayor tiempo junto con la familia. Leer el resto de este artículo ⇒
Hay que tener en cuenta que las expresiones de enfado y frustración son naturales durante el juego. Juguetes como las marionetas, muñecos y casitas de muñecas consiguen que estos sentimientos sean más seguros, menos ansiosos y más cómodos para el niño. Un pequeño o bebé descarga su enfado a través de los berrinches y rabietas. En el momento que empieza a razonar, estos arranques se harán de manera verbal en lugar de física.
Debes tener presente que si el niño exagera sus movimientos expresando formas que no son aceptables como lanzar juguetes o romper cosas, tu reacción tiene que ser inmediata. En lugar de que te enfades con él, demuestra tristeza por la ruptura del objeto, guardándolo sin sustituirlo por otro, de esta manera le enseñarás que la consecuencia inevitable es aceptar que el juguete ya no está, debido al mal comportamiento.
Con estas acciones ayudas a que el niño vaya madurando y se dé cuenta del resultado de sus actos. Así entenderá lo que es el dolor, la frustración o el enfado. Siempre hay que corregirlo cuando observas conductas inadecuadas, por ejemplo si hace daño a alguien, ya sea de manera accidental o deliberadamente, hay que enseñarle que no es aceptable y debes hacerle entender que hay límites en el comportamiento y cuáles son éstos. Es importante establecer los límites, en todo tipo de entorno, en el hogar, en el colegio, con los amigos o de visita. Hay que observarle y escucharle, en todo tipo de situaciones, no adelantes juicios precipitados. Leer el resto de este artículo ⇒