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Educativos
Mientras que el bebé va creciendo, aumenta sus ganas de querer conocer y aprender más, por ello empieza a coger objetos, los sujeta, empuja e inclusive arrastra. En este sentido, una buena opción son los gimnasios para bebés, también conocidos como alfombras educativas y de actividades. Existe una gran variedad de piezas, juguetes y gimnasios para bebés, estos pueden utilizarse inclusive antes de que el niño aprenda o pueda sentarse. Sobre todo cuando llega al cuarto mes, empieza a reconocer cosas, queriendo manipularlas. 
El gimnasio de bebé o la alfombra educativa resulta ser una barra que se coloca en la cuna, con juguetes colgados y que se encuentran al alcance del pequeño. Cuando el bebé se encuentre tumbado o sentado ejercitará el uso de las manos y dedos, mejorando así la coordinación ojo-mano (vasomotora) y su curiosidad. Los gimnasios para bebés son juguetes educativos muy adecuados desde el primer mes hasta que empieza a gatear, ya que le permite jugar tumbado boca arriba. Gracias a él, pasará un rato entretenido. Además, los gimnasios para bebés estimulan su visión gracias a las formas y los colores llamativos, y poco a poco tratarán de alcanzarlos con los pies y manos. La alfombra educativa lo entretendrá durante bastante tiempo, hay que fijarse bien en qué elementos son ideales para el bebé, observando qué objetos son necesarios o que consideres sean de su atracción. Leer el resto de este artículo ⇒
Compartimos a continuación algunos apectos positivos que representa aprender con juguetes:
-El niño puede obtener sus primeras sensaciones acerca del color, forma, tamaño y peso, cuando manipula juguetes como rompecabezas y encajables.
-Investigan y practican jugando con proyectos tales como maquetas.
-Cuando juega a las cartas, el niño práctica la atención y concentración.
-Las habilidades de leer y calcular son adquiridas gracias a juegos con bloques, donde el equilibrio y la selección al tomar decisiones se aprenden, según la forma y tamaño de las piezas.
-Adquiere la necesidad de adaptarse y mayor flexibilidad cuando asimila que debe realizar cambios. Leer el resto de este artículo ⇒
Entre la acción y la inquietud se desarrolla lo que se denomina la tercera infancia. Generalmente, a partir de los 6 años el pequeño siente atracción por los juguetes con movimiento. A esta edad, los niños ya han obtenido logros importantes en el área psicomotora, lo cual permite que desarrollen una pasión e interés por el deporte y el sentido de la competencia. Ello lo acompañará hasta su vida adulta, con juegos tan diversos como: canicas, triciclos, patines y bicicletas.
A esta edad los movimientos de los niños se tornan más precisos y seguros, controlando su propio espacio. Por tal motivo, en esta etapa los niños prefieren los juegos de construcción, experimentos y juegos de habilidad, que contribuyen al desarrollo de esta habilidad.
De todos modos, no hay que olvidar que la finalidad de todo juguete siempre será su valor lúdico. Lo principal es que los niños se diviertan y disfruten con las herramientas básicas para su edad. Siempre hay que dar prioridad a las necesidades y preferencias del niño y no a los gustos de los adultos. Por lo tanto, hay que considerar que el juguete se regala y no se impone, ya que los niños juegan por diversión y no para aprender. Leer el resto de este artículo ⇒
El juguete educativo tiene como objetivo satisfacer determinadas necesidades de desarrollo del niño, orientando su aprendizaje y dirigiendo sus facultades. Para sacar provecho al juguete educativo, el niño precisa de una dirección, bien sean los padres o bien un profesor. Este tipo de juguetes no son para que el niño juegue solo.
Los juguetes educativos tienen un objetivo mucho más focalizados y fueron creados para reforzar algunas habilidades en principio y en segundo lugar, como mero entretenimiento. Son más complejos que el resto y requieren de cierta capacidad para ejecutarlos.
Hoy día, los juguetes educativos están destinados al progreso de la motricidad fina, diferenciar colores, formas, tamaños,orden, a estimular sentidos, a comprender conceptos numéricos y el desarrollo de la creatividad.
Tal es el caso de juegos educativos como el rompecabezas, que requiere una labor previa de identificación, asociación, memoria y análisis. Juguetes como éste contribuyen enormemente a que el niño potencie en gran medida sus destrezas.
- Juego educativo
El juguete educativo permite básicamente:
- Sociabilizar.
- Crear, imaginar nuevas formas de uso.
- Asociar, estructurar.
- Descubrir.
Los juguete educativos permiten que broten las facultades del niño. El desarrollo de las mismas se debe fomentar a medida que el niño crezca. Por ello, recalcamos que es importante informarse de la clase de juguetes indicados para cada edad, para así practicar el juego educativo en el momento y en la manera adecuada.
Finalmente, uno de los mayores inconvenientes es que estos juguetes después de haber sido utilizados por nuestros hijos y haber sido jugados hasta el punto de ser dominados, el juego pierde su interés.
Al comprar juguetes educativos hay que saber que se dividen en tres categorías diferentes:
- Los juguetes educativos creativos: favorecen la capacidad de expresión del niño por medio de diferentes técnicas: dibujando con lápices, ceras, tizas y rotuladore; recortando con tijeras de punta redondeada y papeles de diversos colores y tamaños); pintando con brochas, acuarelas y “lienzos”; montando y creando estructuras con juguetes desmontables, …etc
Puzzle
Los rompecabezas además de mejorar la motricidad ojo-mano cuando el niño trata de encajar las fichas, mejoran su imaginación. Hay muchos tipos de puzzles y rompecabezas, con números, dibujos de animales, paisajes…
Los juegos de bloques o puzzles también están disponibles en diferentes colores, formas y tamaños. Normalmente, vienen con varios colores, letras, números… que los niños usan para construir diferentes estructuras, como: casas, vehículos, naves espaciales…etc Leer el resto de este artículo ⇒
Algunas piezas del juego
El ajedrez no sólo es un juego, es también un deporte en el que la habilidad mental es fundamental. Muchos pueden pensar que es aburrido o difícil jugarlo, pero esos pensamientos deben quedar atrás. El ajedrez es muy divertido.
El juego consiste en mover las piezas de una manera estratégica por todo el tablero, el objetivo es capturar al rey. El tablero está formado por 64 casillas y 32 piezas. Son ocho peones, dos alfiles, dos caballos, dos torres, un rey y una reina por cada color (blanco y negro).
Piezas en el tablero
El jugador que tiene las piezas blancas empieza la partida. Las piezas tienen distintos movimientos, es necesario conocerlos bien para ser el vencedor. Los peones al iniciar la partida pueden avanzar dos casillas hacia adelante pero sin pasar sobre otra pieza, luego los peones avanzan una casilla hacia adelante y para capturar una ficha lo hacen en forma diagonal.
Los alfiles se mueven en diagonal hacia la derecha o izquierda. Los caballos se mueven en “L” y son las únicas piezas que pueden avanzar sobre otra pieza. El movimiento de las torres es hacia al frente o hacia su costado, pero nunca pueden salirse de una línea recta. La reina o dama tiene el movimiento de las piezas antes mencionadas, esta pieza es muy útil. Por último, el rey se mueve de manera horizontal, diagonal o vertical pero solo puede avanzar una casilla.
Niños en un torneo de ajedrez
El origen de este juego aún no es claro. Se piensa que se originó en la India y que su antecesor sería el Charutanga. Este juego viajó por todo el mundo y llegó a España gracias a los árabes. Aquí sufrió unas variaciones, y así fue difundido por todos los continentes. Ahora cada país tiene una Federación de Ajedrez que prepara a los jugadores y difunde este deporte mental.
No sólo pontenciará su habilidad mental con el ajedrez, también se divertirá. Es entretenido cuando se juego con un amigo o familiar, pero también existen páginas en las que se puede jugar en línea con personas de distintas partes del mundo. Lo mejor es que no importa la edad para empezar a jugarlo.
