Siga los siguientes consejos prácticos para elegir y comprar el mejor juguete para un niño:

• Lo único importante no es sólo jugar. Hay que tener en cuenta el nivel de madurez, la situación y la edad del niño.

• Se deben comprar juguetes que se adecuen a los deseos y necesidades del niño. Si compramos un juguete que desea un niño, ya tenemos el 50% del éxito asegurado. Pero eso no es suficiente, hay que asegurarse que se está comprando un juguete adecuado e idóneo. Los juguetes que aparecen en catálogos y televisión son los más reclamados por los niños, pero no siempre son los más apropiados.

• A la hora de comprar juguetes hay que usar el sentido común. Si al niño le gusta jugar en exteriores y correr, se le puede regalar un balón. Si el niño es cercano y cariñoso, se le puede regalar una muñeca. Si el niño es retraído, precisará juguetes sociabilizadotes (juegos para más de un niño). Si el niño es hiperactivo.

• Hay que observar cómo los niños juegan en casa de un amigo, de un vecino, en casa de un familiar, en una ludoteca… En este entorno distinto al suyo habitual es posible identificar a qué juguetes se acercan más y cuales le gustan.

• Regalar juguetes diversos y variados que permitan desarrollar funciones y habilidades diferentes. Es conveniente saber qué juguetes tiene un niño antes de regalarle otro.

• Procure comprar juguetes que estimulen la imaginación, la personalidad, la creatividad sin tener en cuenta el sexo.  Esos son de los mejores juguetes para un niño. Los juguetes más completos informan en la caja de las aportaciones pedagógicas que tienen.

• Es necesario dedicar el tiempo suficiente de investigación antes de comprar un juguete. Al igual que cuando compramos un coche o un electrodoméstico le dedicamos un tiempo, cuando compramos un juguete para un niño hay que dedicarle tiempo y no hacerlo rápido como si fuera un simple compromiso.

• Leer la información referente al contenido del juguete, las fotografías pueden inducir a error. A veces, podemos encontrar que algunos de los productos u objetos que aparecen en la foto del juguete no se encuentran incluidos en el mismo. Conviene asegurarse antes de comprar para evitar sorpresas.

• Comprobar la información relativa al modo de jugar. En algunos juguetes es evidente, pero en otros, los iconos y símbolos de la caja podrían ayudar a la hora de tomar una decisión de compra.

• El juguete no debe cansar al niño. Hay que saber dosificar los juguetes para que no le saturen.

• Los juguetes tienen que ser seguros. Deben ser sólidos y durareros. Es imprescindible que lleven el logotipo de la CE.

• En las cajas de los juguetes hay textos a veces en varios idiomas, es interesante leerlos todos. Algunos son de advertencia y son importantes a la hora de jugar, por ejemplo en juguetes acuáticos: “¡ADVERTENCIA! Este juguete debe utilizarse únicamente en el agua y en un sitio donde el niño toque fondo bajo vigilancia; o en juguetes que emiten sonidos elevados:  “¡ADVERTENCIA! No poner  cerca del oído, puede proocar problemas de audición. Otros avisos aconsejan que un adulto supervise el juego del niño, o las condiciones de mantenimiento… Leer esta información evitará sorpresas a la hora de jugar con el juguete.

•  Fomente en el niño el intercambio de juegos con amigos, familiares y compañeros de colegio. Sobre todo si se trata de juguetes que ya no usan o se han cansado de ellos.

• Conviene informarse y preguntar a jugueteros profesionales. Hay juguetes realmente buenos y de primera calidad que no se anuncian ni en catálogos ni en televisión.

• El mejor juguete para un niño es el tiempo de los padres. Es realmente importante que los padres saquen tiempo y aprendan a jugar con sus hijos. Aunque los padres no pueden ser el único compañero de juegos, a los niños les gusta jugar con ellos. Les sirve para ponerse a prueba de manera segura. Jugar con ellos es una buena forma para compartir tiempo y hacer familia.