Una de las mayores despreocupaciones de los padres es no educar correctamente a sus hijos para que sean ordenados con sus juguetes, encargándose ellos mismos de recoger y guardar los juguetes desperdigados al final del día.

Guardar juguetes es una tarea a enseñar que puede ser un poco ardua al principio, pero a la larga es de gran provecho lograr que el niño ordene los juguetes después de haber estado jugando con ellos.

Cajones y armarios para juguetes

Lo más recomendable es tener una habitación para todos los juguetes donde deberían quedar todos ordenados al final del día. Los padres deben enseñar y mostrar a sus hijos cómo y dónde deber guardarse todos los juguetes.

Educando en el orden de los juguetes, enseñamos al niño a adquirir el hábito del orden para esta y otras actividades que serán importantes a lo largo de su vida. Un buen hábito para toda la vida.

Se puede utilizar una estantería baja o de pequeña altura con baldas donde se enseñe al niño a colocar los juguetes.
Es importante que cada balda tenga un tipo de juguetes para que el niño se acostumbre a ser ordenado.

También se pueden usar cómodas con cajones grandes tipo Ikea, pero quizás mejor cajas grandes de plástico. Es aconsejable, al igual que con las baldas de la estantería, meter en cada caja o cajón un tipo de juguete diferente, por ejemplo: en uno los animales, en otro las pelotas, en otro los playmobils, en otro los muñecos, los lapiceros y rotuladores, en otro las construcciones de LEGO…etc

Cabe señalar, que hay unos armarios con rieles que permiten meter cajas, pero esto implica la colaboración final de los padres para meterlos y encajarlos en el armario al final del día, una vez que el niño ha metido todo en cajas.

También es aconsejable utilizar cajas especiales con ruedas para meter debajo de las camas y aprovechar así mejor los espacios muertos para guardar juguetes.

Los padres deben enseñar a los niños la forma segura de sacar sus juguetes de las estanterías o cajas y cómo hay qué guardarlos después de jugar, para evitar posteriores caídas o tropiezos.

Las cajas o contenedores para guardar juguetes deben ser revisadas regularmente para que sigan siendo seguras.
Conviene usar cajas que tengan una tapa que se mantenga abierta en cualquier posición cuando se levante, de esta maneda evitaremos que se cierre inoportunamente y caiga sobre el niño.

Por otro lado, para mayor seguridad es conveniente asegurarse de que la caja para guardar juguetes tiene agujeros de ventilación.

Hay que observar si los bordes de las cajas son puntiagudos y pudieran cortar o causar heridas o rozaduras al niño

Cuando se juega con juguetes de exterior, como la lluvia puede estropearlos y oxidarlos creando un peligro potencial para el niño, conviene que se guarden después de jugar en un lugar resguardado.

Un consejo: eduque a sus hijos para que se responsabilicen de guardar y ordenar sus juguetes desde el principio y su tiempo libre también se lo agradecerá.