En estos tiempos en que el mundo avanza aceleradamente es necesario hacer un alto para poner atención a nuestros hijos, hay que estar pendientes de la educación y cuidado de ellos, ya que desde pequeños debemos guiarlos para que no tengan problemas futuros.  Muchas veces, los padres están preocupados del sostenimiento de la familia, la parte económica, por lo que permanecen largas horas de trabajo fuera de casa, descuidando la figura paterna.

Recuerden que los padres son los únicos que pueden brindar ese ejemplo primordial que ellos necesitan para continuar creciendo. ¿Quién más que papá o mamá para guiar a nuetros hijos en el camino de la vida?

El vínculo entre madre e hijo es innato y natural. La relación entre padres e hijos se construye desde que nacen, estableciendo un fuerte lazo que los une, ello se va fortaleciendo con el paso de los años, al inicio no es fácil reconocer las responsabilidades, pero con el transcurrir del tiempo, todo se torna más sencillo. Es importante dedicarles un buen tiempoy compartir actividades juntos.

Uno de los más trascendentales momentos en la vida de cualquier pareja es el nacimiento de su hijo, a partir de ahí, muchos adquieren el compromiso de siempre estar con ellos, tratando de evitar separarse, buscando inclusive cualquier excusa para permanecer a su lado.

De otro lado, también están los padres que prefieren esperar en la sala de espera del hospital, mientras su niño está naciendo o quizá busquen posteriormente excusas para no estar con ellos. Aquellos padres justifican su comportamiento expresando que hacen sacrificios por la familia, generando una distancia emocional involuntaria. No hay que olvidar que no solo son importantes las necesidades básicas de techo y comida, sino también cubrir los afectos de cariño y relación con los padres.

¿Cómo estrechar lazos con tu hijo?

Para muchos padres es indescriptible la alegría y sentimientos que sienten hacia sus hijos, el solo hecho de contemplarlos mientras duermen, ríen o lloran constituye un gran enlace incomparable.

Algunos padres señalan que al cambiar los pañales, bañar o jugar  con juguetes con su bebé, se quedan observándolos plenamente, quedándose callados; y mirándoles a los ojos logran tener una paz y tranquilidad, estableciendo una comunicación estrecha.

Para muchos el saber que al regresar a casa verán a sus hijos, es una satisfacción y alegría grandes, tanto que se olvidan del tráfico o de las noches sin dormir que les puede esperar.

Todos los padres coinciden en que lo más grande es pasar el mayor tiempo posible con los niños, sin importar las acciones o actividades que realicen, simplemente estar con ellos. Es así que tenemos cuatro opciones que podrían ayudar durante el espacio que tengan juntos.

-Actividades físicas: realizar ejercicios juntos, compartir una afición, hacer cosas de la casa y acudir a lugares juntos como museos, excursiones. esquiar, ir al monte, o ir de compras al supermercado.

-Actividades intelectuales: ayudarlos a resolver sus tareas, leer historias con mensajes, jugar a juegos de mesa o con juguetes de construcción que requieran pensar juntos, leer cuentos juento, asistir al colegio para hablar con la profesora, fomentar en él la perseverancia y esfuerzo, actuando como modelo de trabajo y dedicación.

-Actividades sociales: enseñarles a los niños a comunicarse, compartir sus inquietudes, sentimientos, en suma mostrar afecto, buenos modales y conocer a sus amigos del colegio. Asimismo, relacionarse con la familia o compartir en reuniones familiares.

¿Cuáles son la diferencias entre las relaciones madre-hijo y padre-hijo?

Algunas opiniones coinciden en señalar que en los padres prevalece más el tema racional sobre el emocional, de tal manera que compensa el vínculo afectivo estrecho que presenta la madre de sobreprotección hacia los hijos.

Es importante equilibrar el rol que tiene la madre, ya que así se complementarán las decisiones que se tomarán con respecto al niño. Ciertas investigaciones demuestran que los padres son propensos a establecer una relación en la que prevalecen las actividades físicas. Suelen ser más competitivos, por lo cual hay que saber transmitirlo a los hijos según su temperamento o capacidades. Practicar deportes también resultar ser otro valor adicional que ayudará al niño en su desarrollo.

¿Qué impedimentos tienen muchos padres a la hora estrechar lazos con sus hijos?

Si bien es cierto, la mayoría de padres busca el momento y espacio indicados para prodigarles todo su tiempo y amor a los hijos, siempre existen algunas barreras que se convierten en enemigas,  como el trabajo y una posible mala organización de los tiempos que nos juegan una mala pasada.

De todos modos, los padres deben ser conscientes que hay equilibrar las labores del trabajo con el tiempo libre. La sociedad impone en ocasiones, utilizar al trabajo como un modo de escape de las funciones en el hogar, es por ello, que muchas veces observamos que la relación madre-hijo resulta ser más fortalecida.

Debemos cambiar la tendencia de que solo las mamás se encargarán de las labores domésticas o relacionadas al niño, los papás también pueden ser protagonistas del cambio, involucrándose en mayores tareas como cambiarles el pañal a los niños, preparar la cena, bañar a los niños, o llevarlo al médico. De esta manera, lograremos cambiar el pensamiento de las personas y veremos familias más constituidas.

Aun así, quedan muchas barreras por superar en la sociedad, como las sociales, la falta de conciliación, las cuales hacen que sea más difícil que los padres puedan estrechar lazos fuertes con sus hijos. No olviden que los niños siempre necesitan del soporte y guía de los padres para lograr ser personas más equilibradas, maduras e independientes, ello repercute en la seguridad en sí mismo que tenga en el futuro.