Todos los juguetes ayudan a estimular los sentidos en los niños de una u otra manera, pero hay varias cuestiones importantes a tener en cuenta a la hora de comprar juguetes:

• Tener en cuenta las preferencias que manifieste el niño sin dejar de usar el sentido común

• Tomar en consideración la evolución propia del niño: madurez física e intelectual, destreza manual…
Tener en cuenta la personalidad. Si el niño es retraído, precisará juegos y juguetes socializadores (para varios jugadores). Si el niño es hiperactivo, le vendrán bien juegos de prestar atención, artísticos, de manualidades…etc

• Considerar el espacio del juego del niño, si juega dentro o fuera de casa.

• Observar las características sociales del juguete. Si es para jugar en solitario o con amigos, compañeros, familia…

• Juguetes que estimulan la motricidad: correpasillos, andadores, hula-hops, pelotas saltarinas, triciclos, bicis, plasmacar…

• Conocer los juguetes de los que ya dispone para poder comprar un juguete diferente que de diversidad y variedad a su colección.

• Juguetes que estimulan la inteligencia: juegos de mesa, puzzles, rompecabezas, construcciones tipo lego…

• Juguetes que estimulan la afectividad: muñecos y peluches

• Juguetes que estimulan los sentidos: caleidoscopios, cuadernos de pintar, pizarras, juegos de pompas de jabón, juguetes de equilibrio…

• Juguetes que estimulan la sociabilidad: juegos de mesa, juguetes simbólicos (cajas registradoras, tiendas…)

• Cuanto más simples mejor. Esto incrementa la variedad de usos que se le pueden dar, desarrollando la fantasía e imaginación simbólica del niño.

• Nunca deben comprarse juguetes para satisfacer un capricho puntual del niño.

• En general, los juguetes no deben ser comprados para premiar o castigar al niño.

• No comprar demasiados juguetes. El exceso de estos anula la fantasía y produce aburrimiento en el niño

• El mejor juguete no es siempre el más caro.