Crear un hábito de lectura en los niños a veces no resulta ser una tarea fácil. Ello es debido a las múltiples obligaciones de los padres y al poco tiempo que puede existir para compartir. Sin embargo, es necesario enseñar a los niños a leer siguiendo las pautas que les ayuden a tener un mejor desenvolvimiento en el aprendizaje.

¿Cuánto tiempo debe leer un niño al día?

Se recomienda que la lectura sea de 30 a 90 minutos diarios. Inclusive hay niños que pueden leer más del tiempo estimado. Lo importante es que sepan realizar diferentes actividades que permitan desarrollar todas sus aptitudes y  talento.

¿Cuáles son los libros más recomendados?

Los libros ideales son aquellos que tratan de las temáticas que más les agraden a los niños. Hay que tratar de adecuar los textos a los gustos de los pequeños, de tal manera que lograremos incentivar e interesarles en la lectura, enseñándoles a descubrir diversos temas, los cuales le permitirán abarcar nuevos conocimientos.

Con la práctica se sentirá más orgulloso de lo que ha aprendido, ya que cuando le hagas preguntas sabrá contestar lo que recuerda del libro, señal de que su comprensión lectora está en crecimiento.

Se le debe presentar al niño una variedad de libros para que tenga más opciones a elegir. Hay que tener en cuenta que no siempre habrá el presupuesto necesario para adquirir los textos, lo cual no es excusa para acudir a una biblioteca. De esta manera, se enriquece el vocabulario del niño, adquiriendo mayor conocimiento, viviendo nuevas experiencias, también puedes aprovecha para enseñarle a crear un afición. En el mercado hay una variedad de libros clasificados por edades, según temas y actividades a realizar.

¿Qué objetivo de lectura hay que marcar?

Hay que ponernos en la situación de un niño que no está acostumbrado a leer o lee muy poco, la meta a trazarnos puede ser un libro a la semana, posteriormente según su avance podemos ir aumentando el número de obras o textos. Debemos ser realistas desde un inicio, conocer la disponibilidad del niño para establecer objetivos.

Tenemos que observar también la edad del niño para saber qué libros escoger, según volumen de páginas y lo más acorde con su pensamiento. Ello le ayudará a crear un hábito.

Técnicas para estimular el hábito de la lectura

Los especialistas recomiendan que los padres fomenten el hábito de la lectura desde pequeños, para ello deberán leerles un libro o texto, de tal forma que los niños estén familiarizados cuando crezcan y no les cueste demasiado leer.

Mientras que los niños van creciendo, van mostrando interés por diversos temas, es así que vamos aprendiendo con ellos y compartiendo conocimientos que puedan ayudarle a crear incluso una afición, acerca del espacio, la naturaleza, los animales, etc.

Cuánto tiempo deben dedicar los padres para que sus hijos lean

Si seguimos estas técnicas de manera constante, veremos los primeros resultados en poco tiempo. Hay que dedicarles 15 a 20 minutos diarios, para leerles o escucharles cómo leen, preguntándoles por el vocabulario que no entienden e interactuando con ellos y la lectura.

Las técnicas expuestas, quizá no se puedan aplicar diariamente, pero podemos ir avanzando en conjunto hasta que formen parte de la rutina diaria.

¿Conviene recompensar el hábito lector del niño?

Algunos entendidos en el tema, señalan que no se recomienda recompensar a los niños por las acciones positivas que realizan, porque estamos generando que solo lo realicen por e interés de conseguir el incentivo.

En todo caso, se recomienda que no solo se premie con cosas o incentivos materiales, sino también con palabras de elogio, diciéndoles que se sienten orgullosos y contentos de lo mucho que ha progresado. De lo contrario, solo esperarán premios tangibles, y cuando no se les ofrezca la recompensa, disminuirán su objetivo.

¿Qué hacer si aplicando estas técnicas mi hijo no quiere leer más?

Hay que lograr que el niño identifique la lectura como algo divertido, no como una imposición u obligación. Si inculcamos este hábito desde pequeños, llegarán a ser unos grandes lectores cuando sean mayores. Está demostrado que el ejemplo de los padres es básico para lograr que los hijos se formen una idea de la importancia de desarrollar las capacidades lectoras.

Ayudémosles a conseguir revistas, artículos, cómics que llamen su atención, acompáñalo a leer, comparte con él este momento especial. Puedes charlar, bromear con ellos, haciendo de esta acción algo divertido. Si a pesar de ello, observas que no demuestra mucho interés o se le hace difícil retener información, sería recomendable acudir a un experto en educación.

El niño debe tener un objetivo de lectura que ha de ir incrementando, no debe dedicarse todos los días, solo a ver programas de televisión por más tiempo que una hora, los libros han de estar asequibles en casa y deben ser de un interés conveniente para su edad.