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Cada niño toma un tiempo prudencial para adaptarse a nuevas situaciones, conocer lugares o personas, por ello hay que tener paciencia y observar este proceso como parte natural de su desarrollo.

Periodos de adaptación en niñosEl periodo de adaptación es toda una experiencia para el niño, se trata de un tiempo complejo que será necesario para acostumbrarse y convivir en un entorno determinado. Es así que se requiere muchas veces de espacio para adaptarse a la guardería, nido, un grupo de juego o talleres extraescolares, porque convergen una variedad de sentimientos en los pequeños, así como en los padres, profesores y personal del centro.

Lazos de confianza

El inicio es muy importante porque allí es donde formamos el vínculo de confianza, lo cual permitirá crear un clima idóneo para el aprendizaje, como todo lleva su tiempo y hay que saber esperar. Poco a poco, conforme observemos y aclaremos nuestras dudas podremos confiar en la guardería,  colegio y profesor que estará a cargo de los hijos, igualmente para el colegio y docente es fundamental conocer a los padres para establecer el diálogo permanente.

Los padres tienen que transmitir seguridad y confianza a los niños, para que ellos mismos vayan soltándose siendo más independientes. Cada pequeño es un universo aparte, ningún niño es igual a otro, por lo cual no podemos considerar a la adaptación de forma general y universal, ni es posible saber tampoco cuánto durará el periodo. Debes tener en cuenta que en el camino encontrarás progresos, frustraciones, dudas, éxitos, inquietudes, objetivos y logros, es normal no hay que sentirse impotentes si algo no avanza como lo esperamos, hay que comprender que se trata de una etapa que evolucionará con el tiempo.

¿Cómo mejorar el proceso de adaptación?

Podemos ayudar a que los niños evolucionen más rápido tomando en cuenta lo siguiente:

-Es fundamental que la familia y el centro de aprendizaje tengan una comunicación fluida y permanente. Cumplir con lo que se dice y hace, lo que se manifiesta debe ir acompañado de las acciones. Es decir, debe haber coherencia entre lo que se dice con las palabras y se hace con el cuerpo.

-El pequeño sabe que su mamá lo llevará al centro de aprendizaje con la intención de dejarlo allí, sin embargo no conoce en realidad el momento en que irá a recogerlo, quizá pueda sentir miedo de que no regrese. Para ello es importante que la docente trabaje este detalle con rutinas, como por ejemplo realizar un juego determinado todos los días un poco antes que la mamá llegue, así el niño sabrá diferenciar en qué instante vendrá su madre a buscarlo.

-Hay que tratar que una misma persona sea la encargada de llevar y recoger al pequeño durante el periodo de adaptación, esto ayudará en el proceso.

-Los docentes deberán informar a los padres acerca de la conducta de su hijo durante el tiempo que permanece en el centro.

-Si es necesario que el adulto esté presente en la sala para que el pequeño se sienta seguro, deberá seguir las indicaciones del docente, como quedarse en un lugar sin interferir la labor de adaptación, puede tener una presencia física pero no participativa, de tal manera que el niño se siente seguro en un primer momento, mientras que los padres realizan otra labor como leer un libro.

-Cuando logramos el primer estado de confianza, los padres podrán esperar fuera en un lugar conocido por el pequeño, para que el niño pueda despedirlo sin llantos y luego elija libremente quedarse jugando con sus amigos en lugar de ir con su mamá. Conforme vaya avanzando en este terreno, los papás podrán quedarse cerca por la zona, transmitiendo seguridad al niño diciéndole frases como “quédate aquí con tus amigos, que ya vuelvo por ti”. Es indispensable que el centro tenga los teléfonos y datos de los padres para informarles acerca de sus hijos.

-Hay que evitar hacer cambios simultáneamente como por ejemplo dejar el pañal cuando llega el momento de iniciar en un centro de aprendizaje o que coincida con dejar el biberón. Recuerda que una situación de cambio requiere de un trabajo paciente.

-Cada niño es un caso aparte, por ello en el respectivo centro deben preocuparse por conversar con los padres y establecer una programación según sus necesidades de adaptación, ver los tiempos, actitudes y horarios.

 

   

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