El juego infantil es una actividad natural y espontánea que proporciona diversión, satisfacción y entretenimiento. Es una experiencia de libertad, pues mediante el juego el niño sale de la realidad presente y se sitúa en otro mundo, a veces con otros personajes y roles, pero con una libertad que el mundo real no le permite.

Cabe señalar que el juego requiere y necesita participación y acción activa. Es más, la ficción es un requisito imprescindible para el juego, pues no vale la actividad de jugar en sí misma, es preciso en el niño una actitud de ficción para poder jugar.

Sobra decir, que todos los niños quieren jugar desde la más temprana edad y esto favorece su desarrollo. Es muy importante enseñar a jugar para que el niño aprenda, lo cual, requiere también la implicación y participación del niño.

Por otro lado, el juego infantil y los juguetes desarrollan diferentes dimensiones en un niño: el desarrollo físico y motriz, favorece y estimula la comunicación, posibilita la maduración en el aspecto intelectual, la imaginación y la creatividad, contribuye al desarrollo social porque le permite jugar con otros niños, respetarlos, hacer amigos, aprender a relacionarse, permite experimentar nuevas situaciones a través de su imaginación, puede actuar representando otros papeles…