Es importante que los padres no dejen solos a los hijos en sus momentos de juego, pues es ahí donde el niño exterioriza su impresión del mundo real y del entorno que le rodea. Por ello, es importante jugar con nuestros hijos y supervisarlos, pero no sólo desde una posición vertical, sino involucrándonos en el juego, para así reforzar la relación afectiva entre padre e hijo. Aquí algunos consejos para ello:

Padres leyendo con sus hijos

- No importa la edad de tu hijo ni la tuya. Relájate en ese aspecto, por más mayor que seas, busca hallar un punto de partida para iniciar el juego y déjate llevar por la diversión.

- Un juego de mesa, como parchís o naipes podría ser una buena opción.

- No esperes a tener tiempo o a los domingos por la tarde: conversa con él y juega al momento de bañarlo, al recogerlo de clases, al despertarlo por la mañana. Eso afianzará la relación y forjará la confianza entre ambos.

- Si eres bueno en un deporte o cualquier juego: canicas, fútbol, juegos de mesa…etc enséñale cómo hacerlo y dale los consejos necesarios.

- Invita a jugar con sus amigos y participa, que te sientan como un amigo más. Negocien, aprendan a ceder y a compartir responsabilidades.

- No lo mandes a jugar solo. Acompáñalo, saca y guarda sus juguetes junto con él.

- Siempre que salgas con él, sea el lugar que sea, lleva alguno de sus juguetes favoritos para que se sienta en confianza.

- Enséñale a guardar los juguetes después de usarlos. Colabora con él en esta tarea.

- Inventa nuevos juegos y enséñale tus juegos favoritos de la niñez.

- Si está cansado, no le presiones, pues se aburrirá, y déjalo que descanse.

- Leer cuentos juntos.