Entre la acción y la inquietud se desarrolla lo que se denomina la tercera infancia. Generalmente, a partir de los 6 años el pequeño siente atracción por los juguetes con movimiento. A esta edad, los niños ya han obtenido logros importantes en el área psicomotora, lo cual permite que desarrollen una pasión e interés por el deporte y el sentido de la competencia. Ello lo acompañará hasta su vida adulta, con juegos tan diversos como: canicas, triciclos, patines y bicicletas.

A esta edad los  movimientos de los niños se tornan más precisos y seguros, controlando su propio espacio. Por tal motivo, en esta etapa los niños prefieren los juegos de construcción, experimentos y juegos de habilidad, que contribuyen al desarrollo de esta habilidad.

De todos modos, no hay que olvidar que la finalidad de todo juguete siempre será su valor lúdico. Lo principal es que los niños se diviertan y disfruten con las herramientas básicas para su edad. Siempre hay que dar prioridad a las necesidades y preferencias del niño y no a los gustos de los adultos. Por lo tanto, hay que considerar que el juguete se regala y no se impone, ya que los niños juegan por diversión y no para aprender.

Juguetes educativos

Siempre está la posibilidad de que el niño opte por los juegos sedentarios, que contribuyen al desarrollo de la inteligencia, capacidad de relación e integración como las cartas, el dominó o parchís.

Este tipo de juguetes se dividen en tres categorías:

- El juguete técnico: basado en imitaciones de los objetos relacionados al mundo de los adultos, contribuye a que el niño sienta el placer de la posesión, y la satisfacción adicional por el conocimiento profundo del juguete en sí. Existe la tentación de querer destruirlo, desmontarlo o rehacerlo, ofreciendo la oportunidad de ejercitar la habilidad manual e intelectual. Dentro de este grupo destaca el “modelismo”. La habilidad que se adquiere conduce luego al bricolaje, al que los adultos otorgan un contenido de utilidad y afición.

- El juguete creativo ayuda a estimular la capacidad expresiva del niño, utilizando diversas técnicas como el dibujo, el recorte y la pintura, además de realizar moldeado con plastilina, los mosaicos y juegos desmontables.

- Los juegos de mesa también garantizan la participación infantil y el desarrollo de diversas cualidades intelectuales como los reflejos, estrategia, sentido de anticipación, cálculo, memoria, destreza mental y lógica. Estos juegos de mesa no solo se encargan de entretener, sino de inculcar el sentido de riesgo e insertar el concepto de responsabilidad, mientras cumplen las reglas de comportamiento.

Cuando los niños empiezan a crecer, se empiezan a interesar los juegos de mesa, bien sea de carrera y persecución. Uno de los más representativos son la oca y el parchís, de esta manera, los niños aprenden a competir, a veces de buen humor y en otras ocasiones mostrando cierta rabieta.

Este tipo de juegos ayuda a entender que resulta más importante confiar en uno mismo y en las propias fuerzas que no esperan los errores de los demás. También se genera un sentido de la competitividad, lo cual puede ser muy útil en el momento de configurar la personalidad que tendrá el niño en el futuro.

Juegos de movimiento

Estos juegos se clasifican en dos grupos: los juegos deportivos y aquellos que se practican con vehículos. Se pueden considerar actividades que requieren una prestación física, individual y colectiva, aplicando reglas o sin ellas, es el caso del atletismo, fútbol, baloncesto, tenis…  También se considera el ciclismo, patinaje o automovilismo.

Adicionalmente, existen una variedad de bicicletas, triciclos y patinetas, ideales para los más pequeños del hogar. Para los niños que tienen entre 5 y 10 años, se recomienda el uso de bicicletas de paseo. En el caso de las bicis de paseo tienen ruedas muy anchas, de tal manera que presente mejor equilibrio, algunas suelen estar acompañadas de una cesta delantera para guardar la merienda o el juguete preferido.

Otro juguete preferido por los niños son los patines. Utilizar este “juguete” representa todo un arte, incluso cuando los pequeños avancen en edad suelen seguir usándolo.

No hay que olvidar las motos y coches. En un principio se considera como un juguete exclusivo de los niños, sin embargo, las niñas no están excluidas ya que muchas veces les llama la atención y les gusta.

Los juguetes en movimiento contribuyen a perfeccionar la motricidad de los niños. Hay diversos juegos que cumplen esta función como los columpios, bolos, juguetes de puntería, piezas de encaje, juegos de atornillar y todo tipo de construcciones, que ayudan a fomentar el desarrollo armonioso de la habilidad motriz de las manos y cuerpo.