Una de las preocupaciones de los padres es saber en qué momento y a que edad deben empezar a dar a su hijo la paga . Hay que recordar que es importante inculcarles desde pequeños, la manera de gestionar la paga, y una forma de motivarlos es que conozcan el sentido de responsabilidad cuando tienen dinero en sus manos. Debemos trabajar diferentes situaciones con ellos.

Aunque parezca inverosímil, dar la paga a nuestros hijos resulta ser una herramienta oportuna de aprendizaje, enseñándole al niño una forma de gestión que le ayudará durante toda su vida. Ello, les enseña a pensar en variadas alternativas, tomar decisiones, asumiendo las posibles consecuencias de las acciones realizadas.

No es cuestión de intentar “comprarles” con la asignación para que sean buenos, pero tienen que aprender que las cosas tienen un precio y que no todo se puede conseguir fácilmente. Debe inculcarse en el niño la cultura de la responsabilidad y el esfuerzo.

Hay que enseñar al niño que una parte de la paga es para ahorrar y la otra para gastar. Evidentemente, con el control paterno para saber en qué quieren gastar el dinero.

Una manera realmente buena de enseñarle a ahorrar la paga a un niño es que, cuando quiera tener un juguete que no se le ha regalado aún, se lo compre él mismo con sus ahorros.

Dar la paga fija a un niño semanalmente es una forma excelente para reforzar en él conductas autónomas.
La asignación semanal debe ser suficiente para satisfacer sus necesidades, porque si le damos la paga en función de lo que necesita, podemos hacer que no ahorre y que le facilitemos el dinero según su conducta y/o nuestro estado de ánimo, cayendo así en hábitos mercantilistas.

¿A qué edad debo empezar a dar la paga a mi hijo?

Es recomendable a partir de los 6 años, sobre todo cuando observamos que el niño tenga cierta madurez para afrontarlo. Hay que tener en cuenta que si iniciamos mucho tiempo después, podemos retrasar la ocasión de iniciar buenos hábitos y rutinas esenciales de ahorro y consumo.

Al observar que el niño está preparado para este momento, le otorgamos la paga, siempre estando pendiente de lo que hace con el dinero, aconsejándole y orientándole sobre el tema.

¿Cuánto dinero de paga debo dar a mi hijo?

Se puede considerar entre los 0.50 euros y 1 euro semanal por cada año de edad. Habrá ocasiones en las que puede recibir más dinero, si colabora con alguna actividad extra de la que normalmente está acostumbrado, pero no como premio a las obligaciones que tiene establecidas.

Hay que enseñar a los hijos desde pequeños a saber gestionar el dinero y que aprendan a controlar sus gastos. Los errores más comunes consisten en no saber priorizar ni decidir qué cosas van a comprar, así como no valorar las cosas que tienen o adquieren. Estas son actitudes que se deben aprender en casa de pequeño  para no tener consecuencias negativas en la vida de adulto.

Guiarlos correctamente evitará que cuando sean mayores despilfarren su dinero o no sepan cuidar las compras que realicen. Sobre todo cuando son adolescentes y no miden sus gastos.

Errores frecuentes que se cometen al dar la paga

Los padres suelen cometer a menudo los siguientes errores:

-Prorrogar la asignación de la propina hasta que inicia las salidas con los niños.

-Relacionar la paga con las obligaciones que debe cumplir el niño. No debe condicionarse la paga al comportamiento adecuado que debe mantener por sí solo.

-Dar el dinero exacto que requiere para salir, dejando de lado el ahorro y la generosidad que debe tener con otras necesidades.

-Otro error es no enseñarle al niño que hay momentos en que la situación económica es apremiante y que deben comprender que no se pueden hacer gastos innecesarios.

-Darles más dinero porque no supo gestionar bien el anterior.

-No enseñarle el valor del sacrificio y esfuerzo para adquirir las cosas.

-No mantener un control del dinero del que dispone el niño debido a que éste puede recibir incentivos de parte de familiares a escondidas.

No hay que olvidar que los niños deben ser vigilados en el tema de la paga, además, debemos generar conciencia de gasto en ellos para evitar situaciones penosas en el futuro.