El ritmo laboral hace que a menudo algunos padres olviden la importancia de compartir y jugar con sus hijos después de trabajar. Muchas veces, lo que ellos necesitan es saber que papá y mamá están cerca, al margen de los juguetes que tengan.

Quizá los padres por el afán de que sus hijos tengan de todo y que no les falte el juguete de moda, prefieren llenar la habitación de juegos y novedades, pero a veces los niños no tienen con quien jugar o compartir, por eso se hace necesaria la compañía de los padres. La presencia de ellos, garantiza cualquier alegría o entretenimiento de los niños. No olvidar: primero calidad antes que cantidad.

Los especialistas recomiendan recuperar los juguetes educativos, utilizando material valioso como libros o cuentos, así como piezas que ayuden a la estimulación de los pequeños. Elegir juguetes que permitan aplicar el compañerismo, diversión y a la vez, educación. También los que contribuyan a compartir juegos con los padres, como usar bicicleta, caminar, saltar, etc.

Debe quedar claro que la compañía de un amigo o adulto es insustituible. Las estadísticas recuerdan que en épocas claves como navidad o vacaciones, los regalos de los niños va en aumento, por ello hay que tener cuidado en no exagerar la compra de los juguetes, porque esto también podría impedir que el niño tenga ilusión por los próximos regalos, ya que tendrá la sensación que no le falta nada. No hay más placentero para el niño que sentirse acompañado para compartir y jugar. Eso es lo importante.