Juguetes por Edad
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Entre los 3 y 5 años, los niños son capaces de desarrollar muchas actividades motrices: caminan, corren, saltan vallas y hasta montan bicicletas. Para los cinco años, tienen tan buen dominio de estas capacidades que añaden dificultades como hacerlo en sentido contrario, a toda velocidad o dando vueltas.
Lograr un mejoramiento continuo de estas habilidades se consigue únicamente a través del juego. Tomemos esto muy en cuenta, ya que sólo un niño con las habilidades motrices desarrolladas adecuadamente para su edad, estará en la capacidad de interrelacionarse efectivamente con otros pequeños y participar en juegos grupales, factores determinantes para que el niño tenga confianza en sí mismo. Leer el resto de este artículo ⇒
Los juguetes y el juego promueven el desarrollo afectivo y emocional de los niños. Jugar con juguetes es una actividad que causa satisfacción y es placentera. Además, los juguetes permiten asimilar experiencias difíciles y facilitan el control de la ansiedad.
Existen diversos tipos de juguetes:
Son aquellos juguetes y juegos en los que predomina la velocidad, la fuerza, la resistencia.
Son los juegos que el niño normalmente realiza en grupo, con lo que se favorece la relación con los demás.
Además, este tipo de juegos le ayudan a pasarlo bien poniendo a prueba sus capacidades físicas y a mejorar el control de su propio cuerpo.
Dentro de este tipo de juguetes y juegos se encuentran: la comba, el hula-hop, el escondite, el fútbol, correpasillos, sonajeros, bicis, toboganes, columpios…
Los juguetes para niños de 4 a 5 años que se indican al final de este artículo tienen en cuenta que a esta edad comienzan descubriendo el entorno familiar. Tal es así, que hablan y preguntan a sus padres y familia.
De este modo, los juegos perceptivos, sensoriales y motrices son fundamentales en esta etapa. Así pues, el juego simbólico es crucial, primero es individualista y luego pasa a ser colectivo.
Con esta edad los niños tienen una mayor habilidad física y sus movimientos y gestos son más precisos. A su vez, tienen mayor capacidad de atención y a veces, llegan a ser tercos y cabezotas si se lo proponen.
Por otro lado, los niños muestran sus sentimientos jugando con juguetes y aprenden a cantar y repetir canciones. También comparten sus juguetes y juegan con sus compañeros de juego.