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Esta es la historia de los clicks Playmobil…
La empresa Geobra Brandstätter en un principio creaba y vendía productos fabricados con metal como teléfonos y registradoras. Más tarde, se centraron en juguetes hechos con plástico como el hula-hoop…
Allá por principios de los 70, cuando reinaba la crisis del petróleo, a Hans Beck que por aquel entonces era el jefe ingeniero de desarrollo se le ocurrió crear vehículos de plástico más pequeños que los que fabricaban hasta ese momento con unas pequeñas figuras. Hasta tal punto, que Hans se centró más en los muñecos y sus accesorios que en los propios vehículos. Así pues, se puede confirmar que Hans Beck es la persona que inventó los Playmobil.
Cabe señalar que existe una línea especial de estos muñecos para niños menores de tres años, denominada Playmobil 1.2.3., los cuales tienen rasgos similares a los originales, pero son más simples aún. De este modo, se evitan las piezas de tamaño pequeño y que puedan ser peligrosas para los niños.
Los clicks de Playmobil se hicieron basándose en los dibujos que hacen los niños pequeños: con cara sonriente y ojos grandes, sin entrar en detalles como la nariz o las orejas… En resumen, se diseñó una figura representativa de un humano, pero de la manera más simple.
Paralelamente, el tamaño de los clicks de Playmobil ayudaba a que pudieran ser guardados fácilmente en el bolsillo de los niños.
Las primeras cajas de Playmobils aparecieron en USA en 1975. Fueron creadas por GEOBRA. Fueron importadas más tarde por Schaper. El éxito en EEUU fue tal que en menos de un año ya se estaban fabricando en ese país. Concretamente, algunos modelos eran diferentes a los europeos, pero manteniendo una coherencia general de piezas y número de muñecos.
Los diseños de las cajas de EEUU tenían libertad y no eran como los originales en Alemania. Entre 1976 y 1980 se crearon posiblemente unas de las más valiosas series de Playmobil , por sus colores y diseño libre en las cajas.
Estas sagas se publicaron originalmente en 1976 con el sello de Playmobil schaper . Son las series de los clicks albañiles, clicks constructores, clicks mediavales y clicks indios del oeste. Estas sagas fueron las primeras en ver la luz. Constituyen la punta de lanza del planeta Playmobil Schaper. Desde 1977 y hasta 1979 se fabricaron series muy interesantes como las de vaqueros, soldados de la unión… Actualmente, perduran con supremacía la saga de los albañiles y los señores medievales.
Quizás lo más sorprendente de la empresa Playmobil ha sido su demostrada capacidad de supervivencia. Playmobil es símbolo de una generación que ha sabido consagrar su permanencia en el tiempo muy bien. Se podría decir que han existido dos épocas dentro de esta marca. En un principio la idea fue expandirse y generar una creatividad inigualable. Se vendieron derechos de explotación a través de franquicias posibilitando crear numerosas series limitadas.
En una segunda fase, a finales de los 90, el cambio ha sido muy notable, los diseños de los clicks se vuelven a unificar y se reestructuran los contratos de franquicias hasta llegar a tener un total control autorizado desde Alemania.
Es innegable que Playmobil también ha tenido sus malas épocas. Es más, en algún punto hasta se ha temido por su permanencia. Y es que las ventas de Playmobil han sufrido altibajos, y es que no se puede evitar que las ventas de juguetes siempre vayan unidas a la situación global economica.
Por otro lado, un gran error que comete actualmente Playmobil es dar la espalda a los coleccionistas que reciben escasa o nula atención, y más si se tiene en cuenta que son sus clientes más fieles.
A favor, se puede decir que Playmobil ha mantenido unos sólidos principios “morales” en sus diseños y creaciones, transgrediendo incluso la realidad de los momentos actuales, en detrimento de un beneficio económico. Es así, que Playmobil no ha fabricado series militares con las que a buen seguro hubiera expandido considerablemente sus ventas.
A veces, me viene a la memoria esa extraña sensación lacrimosa y nostálgica de la mañana de Reyes cuando me maravillaba viendo ante mis ojos los clicks de Playmobil que me habían regalado. Esos muñequitos de reducido tamaño que luego me permitirían librar grandes batallas y conquistar el mundo en el suelo de mi habitación y en la bañera de mis padres…